Hace mucho tiempo el profeta Isaías profetizó sobre el ‘movimiento ecuménico’ que asociaría a las diferentes religiones, profesando el nombre del Señor Jesucristo pero sin recibir Su doctrina ni Su cobertura; permitiendo la celebración de cultos a “dioses inútiles”, mezclados con la adoración al único Dios verdadero.
Hoy día podemos ver cómo las diferentes denominaciones religiosas se han unido para celebrar culto a nuestro Señor Jesucristo conjuntamente con los que le celebran culto a Mahoma o Buda, con el pretexto de que “el amor” está por encima de todas las cosas, incluido la “doctrina de la Palabra de Dios”; lo cual es imposible tal como expresa Juan 5:2-3 «En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos».
Los participantes de este grupo tergiversan la Palabra de Dios de manera tal que hasta dicen identificar en el “Corán” la santidad e igualdad que registra la Biblia. Es vergonzoso hasta el nivel que ha llegado el movimiento al punto de que líderes de denominaciones evangélicas fundamentalistas aceptan compartir con líderes de religiones que niegan la creación de Dios y reconocen la teoría de la evolución.
Toda la confusión creada menosprecia al Señor Jesucristo y les rinden culto a dioses inútiles, logrando así el enemigo de las almas, Satanás, que todo este movimiento le exalte a él; lastimosamente, siendo culpables de estos muchos que apostataron de la fe. Bien dice Efesios 5:11 «Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas»; pero esos apóstatas lo que han hecho es demostrar que no eran de los que realmente amaban al Señor, es decir no era de “los suyos”, tal como dice Judas 1:4 «Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo».
En conclusión, muchos líderes religiosos que en el pasado eran hombres reconocidos por su supuesto amor al Señor, con lo cual se ganaron el respeto hasta de los inconversos, hoy muestran que verdaderamente no lo conocían, de esto nos habla Tito 1:16 «Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra».
Amados hermanos y amigos, cuidémonos de esta situación, no seamos tolerantes con las personas que se han abocado en participar en este movimiento malvado e idolatra del «ecumenismo», no nos dejemos contaminar, nosotros amamos al Único Dios Verdadero, quien es nuestro “Padre” y cuyo nombre es Jehová; honramos a Su “Hijo Unigénito», nuestro Señor Jesucristo, pues solamente a través de Él podemos llegar al Padre; y tenemos al “Espíritu Santo”, quien mora en nosotros y nos hace saber todas las cosas; ellos forman la Trinidad y a ellos pertenecemos.
Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones les sirvan a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.
Dios les bendiga,
Sandra Elizabeth Núñez