Luzbel, el querubín protector creado por Dios (con un espíritu libre), era una criatura íntegra en todas sus acciones, exhibiendo un comportamiento intachable en su caminar; pero fue así hasta el momento que se halló en él “iniquidad”, siendo esa una entidad espiritual transformadora del mal, la reina de las tinieblas, quien contaminó a Luzbel.
Leemos en Isaías 14:12-14 «¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo», con este pasaje podemos asegurar que a Satanás le agradó pecar contra Dios, cometiendo «el acto de rebelión más grande de la creación».
Algunos eruditos hablan de que “la iniquidad y la maldad” de la cuales se nos hablan en Zacarías 5 y en otros pasajes que no vienen a mi memoria, son las entidades del mal con las cuales se envolvió Luzbel hasta ser transformado en Satanás; y esto lo podemos considerar válido ya que la Palabra de Dios nos dice que antes de la creación del hombre Dios había creado los seres angelicales, esto lo podemos leer en Hebreos 12:22 «sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles».
Hermanos y amigos, no obstante lo anteriormente comentado, les quiero recordar lo que nos dice 2 Tesalonicenses 2:7 «Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio»; y Deuteronomio 29:29 «Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley». En conclusión existen muchos secretos que el Señor no ha revelado en su Palabra de manera escueta y por lo tanto solamente ahora concentrémonos es que Luzbel se rebeló y que su nombre Satanás.
Luzbel no impidió la maldad, sino que se envolvió en ella, abrazó la iniquidad haciendo múltiples contrataciones de manera tal que corrompió su sabiduría, debido a su enaltecimiento provocado por:
- Su corazón
- El éxito
- Su hermosura
Para finalizar, Dios sentencia a Satanás a ser excluido del lugar santo, del trono de Dios, esa cúspide de honor que ocupaba; y Dios le dice que le llevará al estado más bajo existente donde los reyes lo miren con desprecio.
Satanás cómo un ser profano no podía compartir con lo sagrado, esto debido a que se llenó de iniquidad, siendo ese el más alto estado de ofensa hacia a Dios. En fin, mi próxima infografía les estaré comentando sobre la expulsión de Satanás del lugar santo.
Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones le sirva a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.
Dios les bendiga,
Sandra Elizabeth Núñez