Hemos llegado al primer juicio a que fue sometido Jesús luego de Su arresto; el cual desde sus inicios estuvo salpicado de ilegalidad, puesto que Jesús fue llevado ante Anás, quien había sido depuesto de su posición de sumo sacerdote por los romanos, sin embargo, de acuerdo con la ley judía el ‘sumo sacerdote’ era un puesto vitalicio, por lo que los judíos consideraban que la destitución de Anás de ese cargo no era válida y mantenía mucho respeto hacia ese hombre. En ese entonces el sumo sacerdote era el yerno de Anás, llamado Caifás.
Anás era un hombre muy rico y poderoso, pero de una fama cuestionada, ya que la literatura judía no habla bien de él. Es importante esta información ya que en el caso de Jesús les había dado un tratamiento de pena capital por lo que según las leyes judías los casos como ese debían ser escuchados por al menos 23 jueces; sin embargo Anás ejerció su poder político e interrogó a Jesús en privado, por lo que quedaba en duda si Anás estuviera siguiendo las leyes vigentes al respecto.
En relación a Caifás, recordemos que lo que dice Juan 11:49-52 «Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos».
El significado real espiritual de la profecía que había dicho Caifás, es una hermosa noticia para nosotros pues más allá de ser una abusiva e injusta conveniencia política, nuestro Amado Señor iba a morir para salvar a todos los Suyos, el pueblo de Israel espiritual, y regalarle la restauración de la comunión con Dios, nuestro Amante Padre Celestial y así nosotros poder recibir el regalo de la vida eterna.
En conclusión, amados hermanos y amigos, todo el juicio que le hizo Anás a Jesús fue una farsa, él realmente desde el inicio fue uno de los principales conspiradores para lograr obtener la autorización de la crucifixión de Jesús. Alguno pudiera pensar “¡qué injusticia!”, pero debemos recordar que todo está situación estaba escrita en la bendita Palabra de Dios Juan 3:14-15 «Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna». La palabra “levantado” se refiere a la “cruz”.
Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones le sirvan a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.
Dios les bendiga,
Sandra Elizabeth Núñez