«Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos» [Ex 25:8]
Tal como les había comentado anteriormente el Tabernáculo estaba compuesto de tres partes:
- El Atrio (patio exterior)
La tienda que contenía dos compartimientos, siendo estos últimos el Tabernáculo en sí:
- El Lugar Santo
- El Lugar Santísimo
En esta oportunidad les hablaré de los materiales utilizados en la construcción del Tabernáculo o tienda, es decir de los materiales de construcción del Lugar Santo y el Lugar Santísimo.
El Tabernáculo o tienda estaba construido con 48 tablas de madera de acacia recubiertas de oro, 5 barras también de los mismos materiales, las cuales servían como abrazaderas para sostener la estructura.
Esta tienda también tenía 96 bases de plata que servían para sostener las tablas en el suelo. Estos materiales y las cantidades utilizadas de los mismos, tienen el siguiente significado:
Madera De Acacia: Era muy resistente y tenía la particularidad de que no se pudría, lo cual simboliza a Cristo, quien en su naturaleza de hombre fue “incorruptible”; es figura de Su perfección.
Oro: Las tablas estaban revestidas de oro, simbolizando esto la divinidad de Cristo, pues Él es la segunda persona de la Trinidad, ‘Dios-Hijo’.
Plata: Sobre las bases de plata eran colocadas las maderas revestida de oro. Es símbolo de la redención de nuestro amado Señor Jesucristo, sacrificio por el cual hoy somos aceptos en nuestro Amado Dios.
A continuación el significado de las cantidades de material utilizado, según la numerología bíblica:
48: Nos habla del sacerdocio. En el Lugar Santo nada más podían entrar los ‘Sacerdotes’ (al Lugar Santísimo únicamente el ‘Sumo Sacerdote’).
96: Simboliza el gobierno que está por venir, el reinado de Cristo sobre la tierra y los cielos, [Mt 19:28; Apocalipsis 20:6]
5: Es el número que representa la gracia de Dios, ‘solamente Su gracia nos sostiene’. Las 5 barras también representan los 5 ministerios: apóstoles, pastores, profetas, evangelista y maestros, [Efesios 4:11-13], esos ministros tienen la responsabilidad de llevar a la iglesia a la madurez espiritual, guardando a los creyentes de las doctrinas engañosas, [Efesios 4:14].
Ese lugar tan especial tuvo 4 coberturas; 2 cortinas y 2 cubiertas, las cuales muestran la vida cristiana:
- Cortina de Lino fino: Esta cortina era la primera que estaba directamente sobre la estructura. El lino nos habla de la justicia de Cristo por la cual somos justificados delante de Dios, (ver la infografía ‘7.3.3 La Puerta del Atrio’, muestra la interpretación espiritual de los colores usados en las cortinas). Asimismo estas cortinas tenia bordados querubines (ángeles), quienes están alrededor del trono de Dios cantando: «Santo, Santo, Santo, es el Señor Dios Todopoderoso», [Apocalipsis 4:8], por lo que es figura de la presencia de Dios y de Su santidad.
- Cortina del pelo de Cabra: La cabra era el animal que se usaba como sacrificio por el pecado [Lev 4:23], para nosotros es el sacrificio de Cristo por nuestros pecados. Las cabras también nos hablan de separación, en fin nos habla de que debemos de estar separados del mundo y las cosas carnales y vivir una vida en santidad y vivir así una vida en Cristo.
- Cubierta de pieles de Carnero teñida de rojo: Esto nos habla de “sustitución”, recordemos que un carnero fue quien sustituyó a Isaac cuando Abraham lo iba a sacrificar, también esto nos habla de la sangre de Cristo, nuestro Cordero inmolado. En fin, Cristo nos sustituyó en la cruz, se ofreció como sacrificio por nosotros y con Su Sangre nos redimió.
- Cubierta de tejón: Esta era la última cubierta la que protegía al Tabernáculo de las inclemencias del tiempo, así como nos cubre nuestro amado Señor a cada uno de los creyentes en Él. Esta nos habla de nuestra humanidad.
Amados amigos y hermanos en la fe, gloria a Dios que con la muerte de Cristo fue reestablecida nuestra comunión con Dios; fue rasgado el velo del lugar Santo y hoy tanto a usted como a mí, Dios nos ha hecho sacerdotes, pudiendo nosotros entrar a Su presencia.
A pesar de nosotros ser pecadores, Cristo nos sustituyó y se ofreció en sacrificio, para que Su Sangre nos redimiera y volviéramos a tener comunión con nuestro Padre, viviendo una vida en santidad para estar listos esperando Su pronta venida, ser salvos, y poder vivir juntamente con Él cuándo venga a establecer Su reino en esta tierra; pero claro debemos ocuparnos de nuestra salvación con temor y temblor, [Fil 2:12].
Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito “desde mi perspectiva particular” en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones les sirvan a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.
Dios les bendiga,
Sandra Elizabeth Núñez