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12.01 Elías es Arrebatado

Esta narración es una figura del arrebatamiento de la iglesia, y por ende uno de los más hermoso relato en el Antiguo Testamento, dándonos una clara visión del acontecimiento más esperado por todos los cristianos que vivimos el mandato «Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente», [Mt 22:37].

Aquí puedo ver como figuras a:

  • Elías: Tipo de Cristo y de su ascenso al Padre delante de sus discípulos. A su vez es figura de la iglesia que será arrebatada.
  • Eliseo: Tipo de Cristo, de sus milagros [Jn 3: 2]. También es figura de los ministros y de la iglesia que se quedarán para sufrir la tribulación.
  • Los hijos de los profetas: Figura de los arrebatados a los cielos por el Señor en Su parusía.

En su último día en la tierra el profeta Elías visitó dos ciudades, en cada una de ellas le solicitaba a su siervo Eliseo que no le acompañara, no obstante éste insistía en que permanecería con él, mostrando así su amor y fidelidad.

Pues bien, el recorrido que hicieron desde Gigal hasta el Río Jordán, tiene una significativa enseñanza espiritual para nosotros, ya que nos habla de “nuestro viaje espiritual y camino a seguir para ser arrebatados”. Veamos:

  1. Gilgal: (Significa circulo de piedra). Ellos salieron de Gigal, siendo esa la ciudad en la cual el pueblo de Israel fue circuncidado según nos narra Josué 5:2-5. Recordemos que la circuncisión física es cortar el prepucio del varón, la espiritual es cortar la naturaleza carnal y pecaminosa de Adán con la que nacemos. Ciertamente somos nuevas criaturas al aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador, es por ello que cuando el Espíritu Santo circuncida nuestros corazones somos transformados, arrepintiendonos de nuestros pecados y humillándonos delante del Señor. Cortando todo contacto con el pecado ya sea atadura, raíces de amarguras, defectos de personalidad, maldad, avaricia, etcétera. En conclusión, Gilgal es figura de “salvación”.
  2. Bet-el: (Significa casa de Dios). Luego bajaron a esta ciudad lo que es figura de congregarse a fin de conocer al Señor, acercarnos a Él, apasionarnos de amor por nuestro Creador y Salvador.
  3. Jericó: (Significa ciudad luna). Es figura de que el creyente debe reflejar el carácter de Cristo, así como la luna refleja la luz del sol.
  1. Jordán (Descender): Figura del creyente que debe humillarse y llegar a la estatura de Cristo para ser arrebatado. El Rio Jordán, la frontera con la tierra prometida, representaba un gran reto para el pueblo de Israel, no obstante cruzarlo les daba una gran victoria, pues ello significaba que habían superado todas las pruebas y obstáculos del desierto, y es que pasar el Río Jordán es una ilustración de la muerte y resurrección del creyente con Cristo.

!Que maravilloso recorrido debemos hacer todos los que hemos creído y aceptado a nuestro Señor Jesucristo como nuestro Salvador!. Y es que el cruzar el Rio Jordán significaba espiritualmente que el pueblo había roto sus ataduras con el pasado, había decidido dejar ser esclavo del pecado, morir a sus pasiones antiguas y tener una actitud hacia la perfección tal como lo es Jehová, «Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto», [Mt 5:48].

Es importante destacar que en el pasado Dios abrió el Mar Rojo y el Río Jordán, para que Moisés y Josué, los cruzaran en seco junto al pueblo; ahora para Elías y Eliseo, Dios había hecho el mismo milagro. Amados hermanos y amigos, mantengamos nuestra fe activa, pues «Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos», [Heb 13:8], y Él nos dice en su Palabra, «De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre», [Jn 14:12].

Bien, continuando con mi comentario sobre el relato del arrebatamiento de Elías, Eliseo sabía que no podría continuar el ministerio hasta que no fuese investido del Espíritu de Dios, por eso al Elías ver su fidelidad y «Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí», [2 Reyes 2:9], es decir de deseaba su poder y autoridad, para ser capaz de ministrar al pueblo en su caminar con Dios.

Ante su petición Elías le respondió “cosa difícil has pedido”, ya que el espíritu solamente es impartido por Dios y Él quien escoge a quien lo dará. Sin embargo Elías le dio una señal que pasó de esperanza a fe, le dijo “Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así”, esto significaba si mantenía su mirada hacia arriba, a los cielos Dios le concedería su petición; y es que siempre debemos recordar que nuestra ciudadanía es celestial. A Eliseo le seria dada la doble porción solo si mantenía su mirada en el Señor. De repente, un carro celestial, de los incontables millares que tiene Dios [Salmos 68:17], levanta a Elías y lo traslada al cielo.

Finalmente, el manto de Elías se le había caído; y el manto significa poder, autoridad, responsabilidad y cobertura. Eliseo fue escogido por Dios y Él es quien lanza el manto de las manos de Elías; y esto lo digo porque realmente Eliseo tenía sobre él una doble porción del Espíritu de Dios, y más adelante veremos que hizo el doble de los milagros que había hecho Elías.

Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones les sirvan a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.

Dios les bendiga,

 

Sandra Elizabeth Núñez

 

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