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18.02 Las Calamidades de Job

Manteniendo en mi mente lo que dice 1 Corintios 10:11  «Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos», es la razón por la que deseo comentarles sobre los sufrimientos de Job, el varón justo, un hombre que amaba y obedecía a Dios, igual que muchos de nosotros.

Pues bien, llegamos al relato de las calamidades de Job, las cuales acontecieron todas en un mismo día. Creo que quizás Satanás escogió el día del banquete a propósito para que Job pensara que sus calamidades venían como “juicios de Dios sobre él”, similar a lo que ocurrió cuando  vino el diluvio,  «Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos», [Lc 17:27]; y siendo así Satanás esperaba que Job maldijera a Jehová.

A mí me parece que mucho antes de que Dios se lo permitiera, Satanás  ya había tratado de hacerle daño 

a Job pero encontró que éste tenía un cerco que le impedía que lo atacara, esto lo creo puesto que él dijo en Job 1:10  «¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra».  Mis amados hermanos nosotros al igual que Job podemos decir: ¡cuánta gracia inmerecida, debido al amor inagotable de Dios por nosotros!  Los que amamos a Dios, estamos protegidos por Él, «¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!  Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas», [Salmos 36:7]. 

Otra cosa, es que entiendo que Satanás tenía control de la naturaleza y que los dos fenómenos atmosféricos que acontecieron fueron provocados por él, es decir que Dios no fue su colaborador en las tragedias de Job, puesto que «Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová» (Job 1:12).  Además es bueno aclarar que en aquella época los relámpagos, rayos o tormentas eléctricas eran comúnmente llamados “fuego de Dios”, puesto que descendían del cielo.

La primera y tercer tragedia fueron provocadas por hombres depredadores, mientras que la segunda y la cuarta fueron perpetradas por fenómenos atmosféricos. En fin, fueron cuatro tragedias dirigidas hacia varios aspectos de la vida cotidiana, los cuales a mi parecer, espiritualmente tienen un significado actual para nosotros, veamos:

1.»Los Sabeos robaron los bueyes y las asnas y matan a los criados a punta de espada». Esto habla espiritualmente de que Satanás atacó:

  • El trabajo: Los siervos estaban arando, es decir que no era un día festivo.
  • A los siervos de Dios dispuestos al servicio o al sacrificio: Ya que los bueyes son figuras de ellos.
  • Al servicio humilde: Ya que las asnas son figura de esto.
  • Espada: Claramente se nos dice que mataron a filo de espada a los criados que están a cargo de estas misiones, es decir, esto nos habla de muerte despiadada.

2.»Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores». Quizás era una tormenta eléctrica acompañada de  ‘rayos’ de gran intensidad. Como les dijes anteriormente eran llamados ‘fuego de Dios’ puesto que descendían del cielo, no precisamente porque fue Dios que lo mandó.  Esto habla espiritualmente de que el adversario atacó:

  • Las ovejas: Representan al pueblo de Dios
  • Los pastores: Son quienes están a cargo del cuidado de las ovejas.
  • En conclusión, esto nos habla de que espiritualmente el enemigo ataca a directamente a la iglesia y lo hace utilizando recursos poderoso, de gran intensidad y masivo, como vemos hoy en día, por ejemplo la apostasía.

3.»Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada». Esto habla espiritualmente de que el adversario ataca a:

  • Los ministros del Señor: El camello es una figura de estos
  • Escuadrón: es una unidad de caballería, mandada normalmente por un capitán. Y aquí se nos habla de que hicieron tres escuadrones, espiritualmente esto podría significar los tres ataques más fuertes que matan a los ministros actualmente que son pecados de índoles sexual, el dinero y la arrogancia por considerar el servicio a Dios como un éxito personal o una profesión secular.

4.»Un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron».  Probablemente era un tornado, que arremetió contra la casa, derrumbándose.

  • La casa nos habla de un hogar, una familia, aunque aquí el punto más importante no era precisamente que la casa se derrumbó, sino que dentro estaban las posesiones más valiosas y queridas de Job, sus diez hijos, quienes murieron.
  • El enemigo va a tratar de hacer daño a nuestro entorno familiar, a nuestro hogar, por eso recordemos lo que nos dice 1 Pedro 5:8 «Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar».

Algo interesante, es que en cada tragedia Satanás dejó a un siervo vivo para que le fuera a contar a Job, de manera que él se fuera debilitando y lograr su cometido de que Job blasfemara en contra de Jehová.

Cuando Job se enteró de que sus diez hijos habían muertos fue una noticia estremecedora, tal como lo fuera para cualquier padre o madre. Los otros mensajes de las anteriores tragedias los escuchó con calma, pero al recibir la noticia sobre la muerte de sus hijos  hizo señal de profundo duelo, y en lugar de maldecir adoró a Dios.  La verdad que era un verdadero siervo de Dios, asumió la actitud de adorar a Dios, muy a pesar del inmenso dolor que embargaba su corazón, su comentario fue «y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito», [Job 1:21].  Con esto ha de referirse a la ‘madre tierra’ de la cual fueron creados todos los humanos, del polvo; asimismo reconoció que todo lo que tenía es dádiva de Dios, y Él tiene la potestad de quitárselo.  Y así vemos como la respuesta de Job refutó las acusaciones del adversario, demostrando que era un verdadero creyente como dijo Dios.

Por último y con respecto a este relato dice Job 1:22  «Así pues, a pesar de todo, Job no pecó ni dijo nada malo contra Dios», esto nos habla de que no pecó ni en su corazón, ni con el pensamiento, ni con palabras. El mismo Dios dio testimonio de que Job era un varón justo.

Capítulos más adelante vemos como Job se cuestionaba acerca de sus calamidades, del porqué de las injusticias, igual como se cuestionaban otros en la Biblia, por ejemplo los  profetas Jeremías (12:1-3) y Habacuc (1-4, 13).  Y es que ciertamente el sufrimiento del justo es uno de los misterios más grande de la vida, hablo de las calamidades que acontecen a aquellos que viven una vida consagrada a Dios, obedeciéndoles en todo, y que de repente viene una noticia devastadora sobre sus vidas.  Pero es bueno recordar que la Biblia nos muestra al mayor de todos los justos, a Aquel que nunca pecó, nuestro Señor Jesucristo; Aquel que por regalarnos nuestra salvación fue azotado de parte de ese adversario muchísimo más de lo que sufrió Job.  Él que se hizo pecado por ti y por mí, y se sacrificó hasta llegar a morir en la cruz; luego resucitó, y hoy está vivo, y prontamente viene a buscar a Su pueblo.

Amados hermanos y amigos, debemos tener cuidado de decir que alguien está pasando por un evento trágico por estar pecando; miremos el caso de Job, quien ciertamente fue un hombre justo, aunque fue acusado por Satanás, e incluso por tres de sus amigos, quienes entendían que las circunstancias adversas que pasaba eran producto de una vida de pecado. No alcanzamos a entender la razón de la prueba de nadie.  Es cierto que el pecado o desobediencia acarrean maldición, sufrimientos,  pero no es menos cierto de que no estamos llamados a sacar conclusiones sin saber la respuesta del porqué o el para qué de determinada circunstancia adversa que pasa una persona, la respuesta quizás solamente puede venir del cielo.

Lo triste de toda las desgracias de Job en que llegó un momento en que él pensó que Dios le había abandonado, pues a pesar de que él sabía que era inocente de los males que se le imputaba, aun así Dios permanecía en silencio, por lo que tuvo que esperar entre seis meses y un año para recibir repuesta de Dios, pero la respuesta llego, ya hablaremos de eso mas adelante.

Deseo concluir recordándoles que mantengamos nuestra fe, eso es lo que prueba Jehová, cuan firme estamos en la fe, dice la Palabra “que el justo por la fe vivirá” [Ro 1:17]  Sé que aquellos que estamos pasando por situaciones de angustias, de aflicción, enfermedad, en fin diferentes motivos que nos aquejan, pudiéramos pensar que fácil se lee, hermanos para mí no es fácil, pero he confiado en Aquel que me salvó y sé que soy una peregrina en este mundo, que lo único que me queda es confiar, deleitarme haciendo Su voluntad, esperar que el venga en busca de mí, pero siempre clamando que me de las fuerzas para salir aprobada en cada prueba.  Por eso les dejo los versículos que me alientan en todo este proceso, quizás alguno de ellos también lo puede alentar a usted:

«Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse», [Ro 8:18].

  • «Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo», [2 Co 12:9].
  • «Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas», [Salmos 17:8].
  • «Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado», [Is 26:3].
  • «El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón», [Salmos 40:8].
  • «Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo», [Jn 16:33].
  • «Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá», [Ro 1:17].
  • «Vosotros no habéis pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y podéis confiar en Dios, que no os dejará sufrir pruebas más duras de lo que podáis soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios os dará también el modo de salir de ella, para que podáis soportarla», [1 Co 10:13DHH].

Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones les sirvan a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.

Dios les bendiga,

Sandra Elizabeth Núñez

1 comentario en «18.02 Las Calamidades de Job»

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