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19.04 Promesa #2 del Salmo 23

Si Jehová es mi Pastor:     «En lugares de delicados pastos me hará descansar», [Salmos 23:2ª].

En este versículo “pastos” no es mencionado con respecto al alimento, sino como lugar fresco de refrigerio para el alma, En medio de las tentaciones y angustias, Él nos lleva a degustar en lugares que nos refrescan y fortalecen, donde solo allí encontraremos la restauración de nuestro ser al caminar en obediencia a Dios, ya que estos son los pastos de hierba fresca y tierna, es decir de aquellas delicias que Dios provee a los suyos.

Sí, al cuidado del amoroso pastor, tendremos descanso en todo tiempo, ya sea cuando estemos en tiempo de gozo donde las emociones afloran o en momentos que estemos atribulados, afligidos o en situaciones difíciles, ya que cuando se no estén acabando las fuerzas siempre Él nos llevará a lugares cómodos para descansar, tal como dice el Salmo 94: 13 “Para hacerle descansar en los días de aflicción…”.

Anteriormente habíamos hablado de que nuestro Señor nos comparó con «ovejas» debido a las semejanzas que tenemos son muchas las características de éstas, y otra similitud es que las ovejas tienden a apartarse del rebaño poniendo en peligro su existencia. Veamos algunos de los comportamientos de las ovejas y las correcciones a que el pastor tiene que someterlas:

  • Las que se adelantan al rebaño: Le amarra una piedra en una de las patitas traseras, de manera tal que su caminar sea más lento y así aprendan a caminar al paso del rebaño y el pastor.
  • Las rebeldes o que se extravían: Con mucho dolor el pastor le quiebra una de sus patitas, la cual luego venda con amor para que con esa disciplina aprenda a permanecer junto al rebaño y al pastor, y se desacostumbre de sus malas prácticas.

Con lo anterior podemos darnos cuenta que en muchas ocasiones nosotros también nos hemos alejado de nuestro Señor o hemos sido desobedientes a Su Palabra, por lo que pudiéramos llamar a eso “rebelión”, lo que incita que asumamos riesgos como consecuencias de nuestra mal comportamiento, ya sea pasando por situaciones difíciles que nosotros mismos provocamos o pasando por diferentes pruebas que el Señor permite que nos acontezcan.

Amados hermanos y amigos, una vez aceptamos a Cristo como nuestro Señor y Salvador, estamos llamados a vivir la vida en abundancia que Él nos vino a regalar, «yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia», [Jn 10:10], y la única forma de vivirla es como Él expresó en Mateo 22:37 «Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente»; y cuando lo amamos de esa forma, el Señor por infinita misericordia y por su gran bondad sabiendo que el hombre está orientado al pecado y tiende a rebelarse, Él nos pondrá en lugares cercados a fin de protegernos de la maldad, en los cuales podemos entrar y salir; o permanecer allí y estar dispuestos a vivir en obediencia haciendo Su voluntad, y poder decir a viva voz «El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón», [Salmos 40:8], ya que las ovejas de Cristo se acuestan en esos lugares denotando saciedad y plenitud con todo lo que Él nos da.

Es siempre recordar que esos lugares de delicados pastos nos hablan de la obra que nuestro pastor, el amado Señor Jesucristo, hace en nuestras vidas, en este periodo de la “gracia” donde sus maravillosas bendiciones y promesas nos han alcanzado a todos lo que en Él hemos creído, debido a ese inimaginable sacrificio que hizo en la cruz, por ti y por mí.

Con respecto a “me hará descansar” esto nos muestra un cuadro de paz, seguridad y tranquilidad, ya que el Señor nos hace descansar en sus brazos. En momentos de angustia y tribulación Él nos llevará a sitios cómodos para descansar tal como dice el Salmo 94:13 «Para hacerle descansar en los días de aflicción».

Por fe encontramos descanso en las promesas de Dios. ¡Gracias Señor por ese gran privilegio!. Y una de las tantas promesas que hoy colma nuestros corazones de esperanza para descansar en los brazos de nuestro amado Jesús, está escrita en Juan 16:33 «Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo». No alcanzamos a merecer tanto favor si no fuera por el amor inagotable que Él nos ha dado, mil gracias bendito y adorado Dios.

Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones les sirvan a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.

Dios les bendiga,

Sandra Elizabeth Núñez

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