Saltar al contenido

2.07 Vestiduras para los Sacerdotes

Ya hemos concluido nuestro estudio sobre el “Tabernáculo”, ahora vamos a hablar brevemente sobre el “Sumo Sacerdote” quien ministraría en aquel lugar.

Antes de la existencia del Tabernáculo Moisés había ejercido las funciones ‘sacerdotales’ tal como podemos ver en Éxodo 24:5-8. Ahora llegaban nuevos tiempos, Dios da nuevas instrucciones de quienes serían los sacerdotes, cómo se debería vestir las personas que ejercieran el sacerdocio, así como su consagración y el tipo de ofrenda a presentar.

Dios Padre escogió a Aarón el hermano de Moisés para ejercer esa función, asimismo junto con Aarón ministrarían sus tres hijos; Aarón en el oficio de ‘Sumo Sacerdote’ y sus hijos como ‘Sacerdotes’ [Ex 28:1]. Pues bien, ahora con el Tabernáculo, la palabra ‘Sacerdote’ significa mediar en los cultos religiosos.

 

El relato de las vestiduras del Sumo Sacerdote tiene un significado maravilloso, lo cual nos sirve de ejemplo de los preciosos tesoros ocultos que tiene la Palabra de Dios. Estas vestiduras de Aarón nos hablan de nuestro amado Señor Jesús.

Las vestiduras eran hermosas y estaban divida en seis partes, el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra y el cinturón. Todas ellas nos hablan de Cristo:

Pectoral del Juicio: Esta era una hermosa pieza, de la cual Dios dijo fuera de “obra primorosa”. Era como una especie de chaleco y tenía doce piedras preciosas montadas en engaste de oro. Estaban distribuidas en cuatro hileras de tres piedras preciosas y en cada una estaba grabado el nombre de los doce hijos de Israel, representando al pueblo [Ex 28: 29,30].

Las doce tribu de Israel formaban un solo pueblo. Es bueno mencionar que el número “doce” habla que se está bajo el gobierno de Dios. El Pectoral es figura de las responsabilidades que habían de descansar sobre los hombros de gran Sumo Sacerdote, nuestro Señor Jesucristo

Esta pieza estaba colocada sobre el pecho del Sumo Sacerdote, esto nos habla de que Cristo, nuestro Sumo Sacerdote nos lleva junto en su pecho, siendo esto figura de amor y comunión, tal como vimos en Juan 21:20 «Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar?».

Mi último comentario con respecto a estas piedras, es que la mismas también son citadas en Apocalipsis 21, son mencionadas como el cimiento de la nueva Jerusalén. Hablar de ellas conlleva otro estudio, pero sí les aseguro algo que cada una de esas piedras describen a nuestro amado Señor Jesucristo.

El Efod: Era una vestidura que parecía una especie de delantal, no tenía mangas y llegaba hasta las rodillas. Tenía puesta dos piedras de cornalina, y en cada una de ellas estaban grabadas los 6 nombres de las tribu de Israel. Las piedras de cornalina eran colocadas una en cada hombro, esto nos habla de la fuerza de nuestro Señor Jesús, quien es Todopoderoso, «Por lo cual Él también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de Él se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos», [Heb 7:25LBLA].

+ El Manto: Este nos habla de la cobertura que brinda Cristo como el Sumo Sacerdote a nosotros los creyentes y sacerdotes del nuevo pacto. Este manto era un paño azul que formaba parte del Efod y sobre el cual descansaban las granadas y la campanillas; las primeras nos hablan de fruto del creyente y las campanillas nos hablan de su testimonio; los cuales como cristianos debemos evidenciar en nuestras vidas. «Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley», [Gal 5:22-23].

+ La Túnica Bordada: Esta túnica cubría todo el cuerpo, y representaba la encarnación de Jesús, quien se vestiría de una túnica bordada (se encarnaría) y se ofrecería como sacrificio vivo por nuestros pecados.

+ La Mitra: Tenía en la parte del frente una lámina de oro que decía: SANTIDAD A JEHOVÁ [Ex 28:36-38]. El sumo sacerdote tendría esta placa sobre su frente al ir delante de Dios. Esto es figura de sumisión, entrega y santidad a Dios.

+ Cinturón: Símbolo de servicio o de ministrar a otros [Jn 13:4-10], siendo esto figura de Cristo que dijo en Mateo 20:28 «como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos».

No deseo concluir mis comentarios sin antes mencionar sobre las piedra de Urim y Tumin citadas en Éxodo 28:30 «Pondrás en el pectoral del juicio el Urim y el Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová, y llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón en la presencia de Jehová». Ciertamente hasta este momento lo único que se sabe es que estas piedras tenían algo que ver con el modo de determinar la voluntad de Dios. No se sabe cómo funcionaba, pero sabemos que sin las mismas el pueblo de Israel no sabía qué hacer ante situaciones difíciles, las necesitaba para saber cuál era la voluntad de Dios en aquellos asuntos difíciles que comprometían el futuro de la nación, un ejemplo de esto lo vemos en Nehemías 7:65 «y el gobernador les prohibió que comieran de las cosas más santas, hasta que hubiera sacerdote con Urim y Tumim».

Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones les sirvan a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.

Dios les bendiga,

Sandra Elizabeth Núñez

1 comentario en «2.07 Vestiduras para los Sacerdotes»

  1. me gustaría agregar la importancia de las campanillas sacerdotales en su vestidura, el SUMO sacerdote debía entrar UNA vez al año en la sexta fiesta de Dios (Yom Kipur/día de expiación/día de juicio/día del perdón), en esta fecha el sacerdote debía entrar ante la presencia de Dios traspasado el velo que daba al lugar Santísimo (dentro del tabernáculo en medio del desierto), en el lugar Santísimo estaba el arca con las tablas de la ley de Dios, la vara de Aaron y el maná, en la cubierta de esta arca habian dos querubines frente a frente y en la cubierta estaba la presencia de Dios.
    Entonces, si el pueblo (representado en el pectoral) era encontrado culpable, el sacerdote fallecía ahí mismo por los pecados del pueblo, como expiación, (así como Yeshua/Jesús lo hizo por nosotros), si las campanillas que estaba en las vestiduras del sumo sacerdote dejan de sonar, era la señal de que el habia muerto por los pecados del pueblo.

    hay muchas otras cosas más que aportar. sin embargo siempre es bueno repasar el servicio del templo, ya que así podremos entender toda la biblia entera e incluso apocalipsis.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *