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23.06 El origen del diablo, Lucifer

En hebreo, Lucifer es “heylel”, y viene de la raíz “halal”, que es la misma de donde se deriva la palabra “aleluya”. El significado de “Lucifer” es: alabar, ser brillante, ser espléndido, glorificar y ser famoso.

Dios creó al ángel Lucifer como el querubín guardián que protegía el trono de Dios; él también era el líder de la Alabanza y Adoración; así como un ser perfecto con libre voluntad para tomar sus decisiones y hacer lo que deseare. El se comportó de manera incorrecta, haciendo caso omiso a la voluntad de Dios.

Lucifer tuvo una estrepitosa caída debido a su orgullo, rebeldía, soberbia y maldad; tal como expresa Ezequiel 28:15-16 «Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector». Lucifer arrastró con él a un tercio de los ángeles del cielo, los cuales por ser apóstatas fueron arrojados al infierno

A continuación muestro algunos de los contenidos del relato, de manera tal que nos formemos el cuadro completo del gran error de este querubín caído:

  1. ¡Cómo caíste del cielo!: Realmente es sorprendente que un querubín con tan alto privilegio albergara en su corazón un orgullo abismal; tan vergonzosa rebeldía; una soberbia asqueante y tanta maldad inimaginable.
  1. ¡Oh Lucero, hijo de la mañana!: Este título para referirse a Lucifer, se encuentra una sola vez en la Biblia [Isaías 14:12], debemos de considerar que en un tiempo a todos los ángeles buenos se le llamaban “Lucero de la mañana”, tal como expone Job 38:7 «mientras cantaban las estrellas de la mañana y aclamaban todos los hijos de Dios»; sin embargo llegó el tiempo donde ese título le pertenece en realidad a Cristo la “estrella resplandeciente de la mañana”, esto lo podemos ver en Apocalipsis 22:16 «Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana». Asimismo, es bueno decirles que en el futuro ese título será usado por el anticristo.
  2. Cortado fuiste por tierra tú que debilitabas a las naciones: Como un árbol que cuando se corta cae al suelo y nunca más florece, así fue cortado Lucifer y arrancado de raíz del hermoso lugar celestial; porque por sus múltiples maldades sometía y saqueaba a las naciones según sus contrataciones, tal como expresa Ezequiel 28:16 «A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector».
  3. Tú que decías en tu corazón, subiré al cielo: Para Dios no hay nada oculto, Él sabía los pensamientos de Lucifer, quien debido al orgullo y la soberbia que estaban en su corazón, deseaba ocupar la morada de Dios.

Pues bien, como les había comentado que antes de su caída, Lucifer era el músico líder en el cielo, en el trono de Dios. Había sido provisto por un exquisito don musical, el cual debía ser usado en las alabanzas a Dios. Él mismo era un instrumento y su voz era una orquesta repleta de sinfonías, melodías y voces. Asimismo Lucifer estaba también adornado con tantas gemas que cuando se movía era todo un impresionante espectáculo de luces y sonido celestial; de esto nos habla Ezequiel 28:13 «En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación».

Cuando Lucifer cayó, su don se pervirtió, dejando un gran vacío en el trono celestial, el cual fue ocupado por nosotros los creyentes en el Señor Jesucristo, ya que «Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren», (Juan 4:23). Precisamente porque hemos ocupado su lugar, él tiene un motivo para hacernos pecar, para así ser destituidos de la gloria de Dios, tal como él lo fue. Asimismo, la ambición de Lucifer fue ser igual o estar por encima del Altísimo, y dijo ese nombre de Dios porque significa “poseedor del cielo y de la tierra”.

Amados hermanos y amigos, Lucifer se llenó de orgullo y soberbia, eligiendo hacer su propia voluntad, labrando así su propio destino, “ser apartado de Dios por la eternidad”. Esto se parece a situaciones de muchos hombres sin Dios, quienes viven nadando gustosamente en el pecado, haciendo su propia voluntad y no la de Dios, no obstante con la diferencia de que esos hombres tienen la esperanza de redención, a través de reconocer de corazón a Jesucristo como su Señor y Salvador y así ser partícipes de la vida eterna junto con nuestro amado Señor.

Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones les sirvan a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.

Dios les bendiga,

Sandra Elizabeth Núñez

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