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Daniel, uno de los jóvenes judíos, “hijo de Israel, del linaje real de los príncipes” (Daniel 1:3) llevado cautivo a Babilonia en la primera deportación (605 años a.C).; fue escogido para el exilio según las órdenes emitidas por el rey Nabucodonosor quien deseaba tener entre sus cautivos «muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, y de buen parecer, e instruidos en toda sabiduría, y sabios en ciencia, y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos», [Daniel 1:4].

El joven Daniel fue profeta durante el reinado de dos reyes de Babilonia, así como de un rey persa; y a su vez fue ministro de dos poderos gobernantes de esa época. Fue un hombre de fe y oración, que siempre se mantuvo agradando a Dios. Este joven mostró una plena confianza y fidelidad hacia Dios arriesgando su vida por amor al Señor, negándose a someterse a la idolatría impuesta por el rey.

Los principales temas tratados en este libro son: la interpretación del sueño del rey, la caída de Babilonia, el foso de los leones, la abominación desoladora, las setenta semanas, entre otros. Algunos de estos temas los estaré comentando durante nuestra lectura.

Es interesante hacer notar que el Señor Jesucristo citó tan sólo del libro de Daniel en Su sermón dando en el monte de los Olivos. Otro punto a destacar es que Daniel es considerado por los eruditos de la Palabra de Dios como “el rey de los profetas” y su libro como “el apocalipsis del Antiguo Testamento”; y yo asumo que estos títulos en parte le fueron otorgados debido a que el libro de Apocalipsis resultaría ser un gran secreto sin el libro de Daniel.

Este libro nos presenta un retrato único del Anticristo, la gran Tribulación, la Segunda Venida de Cristo, así como de la primera resurrección de quienes sean hallados dignos de gobernar y reinar con nuestro amado Señor Jesucristo en Su reino milenial [Daniel 12].

Amados hermanos y amigos, sabemos que el ministerio de Daniel fue largo, permitiendo alentar a los israelitas que habían sido exiliados a Babilonia, lugar donde el pueblo pasó setenta años de cautividad. De igual manera para nosotros hoy, este profeta es un modelo de cómo debe vivir el cristiano en medio de este mundo plagado de maldad, así como también nos enseña a tomar la decisión de serle fiel a Dios, ya que tenemos una esperanza maravillosa y esta es «que pronto nuestro Señor Jesucristo vendrá a buscar a Su pueblo para vivir junto a Él por toda la eternidad», tal como lo profetiza Daniel 2:44 «Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre».

Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones le sirva a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.

Dios les bendiga,

Sandra Elizabeth Núñez

1 comentario en «27. DANIEL»

  1. Saludos Sandra, es un privilegio conocerte, aunque de momento por esta vía. Gracias por los comentarios y experiencias personales y de estudio que refleja en este tu block. Al igual que tú soy un apasionado del estudio de la Santa Escritura, salvado por la gracia de Jesucristo Rey y Señor de la Iglesia, desde los 26 años de edad; y desde entonces le he servido en el campo misionero y como Maestro de Escuela Dominical. Amante de Predicar su Palabra a toda criatura Mt. 28:19, Mr 16:15. Ahora con la ayuda de Dios, interesado en estudiar Escatologia Biblica, empezando con Daniel, y compartiendo el estudio con un grupo de hermanos.
    Nuevamente Gracias, por dejar tu comentarios sobre este Libro de Daniel, me servirán mucho y lo utilizare como bibliografia del Estudio en cuestion. Gracias.
    Tu hermano en Cristo:
    Julio Alonso

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