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El profeta Joel fue el autor de este maravillo libro. Su nombre significa “Jehová es Dios”. De él se sabe muy poco, pero aparentemente este hombre era un profeta en el reino del sur, Judá. Es conocido como el profeta del derramamiento pentecostal, debido a su profecía sobre el “Derramamiento del Espíritu de Dios” [Joel 2:28-32] y de la cual se hace referencia en el Nuevo Testamento en Hechos 2:16-21.

El libro inicia con el relato de una terrible plaga de langostas que arrasó con todo el producto de la tierra, así como una espantosa hambruna, trayendo esto como consecuencia la devastación económica del reino del sur, Judá.

Recordemos que en varias ocasiones Dios había permitido que los enemigos de Israel lo azotarán, esto como forma de llevarlos al arrepentimiento, sin embargo ellos continuaban envueltos en sus delitos y pecados. Entonces Joel profetizó acerca de los eventos

que sucederían a Judá en la época en que fueron las invasiones ejecutadas por los asirios y babilonios.

!Que Dios tan misericordioso tenemos!, pues pone en los labios del profeta Joel decirle al pueblo: «Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo», [Joel 2:12-13].

Definitivamente esta fue una profecía de exhortación al pueblo de Judá, pero a su vez era un mensaje de esperanza, ya que el anhelo de Dios era bendecir a su amado pueblo, no devastarlo.

En Joel 2:15-21 vemos que el Señor mandó a través de Joel el profeta a que el los sacerdotes lloraran y pidieran perdón a favor de pueblo, a fin de que Dios se apiadara del pueblo y le dieran la victoria contra sus enemigos y así hizo Dios quien expulsó al ejercito del norte, y el cumplimiento de esto lo podemos ver en 2 Crónicas 32:1-23.

Amados hermanos y amigos, también podemos ver que Joel fue el primero de los profetas que escribió acerca de “Día de Jehová”, y conjuntamente con plaga de langostas así como la espantosa hambruna él lo utiliza para ilustrar la llegada del terrible juicio de Dios, por eso exhorta al pueblo al arrepentimiento. Con esto Joel profetizó acerca de los eventos que sucederían, en términos escatológicos, el “Día de Jehová”, y eso incluye el periodo desde la Gran Tribulación hasta el fin del Milenio, donde la injusticia llegará a su fin. Es decir, el “Día de Jehová” es aquel día en el cual Dios pedirá cuentas a todos por su rebelión y pecados; será un día terrible y de juicio para los que hayan rechazado al Señor.

Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones le sirva a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.

Dios les bendiga,

Sandra Elizabeth Núñez

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