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El Libro de Amós pertenece a la colección de los llamados «Profetas Menores» debido a su escasa extensión y no porque sean de menor importancia.

Amos cuyo nombre significa “carga”, y precisamente esto hace alusión a la gran responsabilidad que Dios había dado a este humilde pastor, a quien Él había escogido para que diera el mensaje a Israel de los juicios futuros que vendrían a ese pueblo, así como a las naciones paganas vecinas.

En los capítulos 1 y 2 podemos ver que para cada «castigo» dado a las naciones es usada la expresión “por tres pecados… y por cuatro», indicando esto que los pecados cometidos fueron muy abundantes. Asimismo, es importante destacar que los “juicios” dirigidos a las naciones serían desatados por Jehová debido a diferentes razones, veamos:

  1. Las naciones paganas (vecinos de Israel): Estas naciones se habían hundido en la maldad:
  2. Damasco (Siria): “Trillaron a Galaad con trillos de hierro”, [Amos 1:3], es decir trataron a sus cautivos con una gran crueldad, aplastándolos bajo trillos de hierro.
  3. Gaza (Filisteos): » porque llevó cautivo a todo un pueblo para entregarlo a Edom.” (Amos 1:6). Ellos vendieron a todos los cautivos a los edomitas, acérrimos enemigos de Israel.
  4. Tiro (Fenicia): “Entregaron a los cautivos israelitas a Edom, y no se acordaron del pacto de hermanos” [Amos 1:9]. Hiramn de Tiro había sido un amigo personal de David, por lo que quebrantaron el pacto que tenían. Recordemos que Hiram fue aquél que proveyera los cedros para la edificación del templo y la casa del rey, a cambio de aceite y trigo, [2 Samuel 5:11].
  5. Edom: “Porque persiguió a espada a su hermano, y violó todo afecto natural; y en su furor le ha robado siempre, y perpetuamente ha guardado el rencor” [Amos 1:11]. Los edomitas eran los descendientes de Esaú, cuyo nombre también era Edom [Génesis 25:30]. Estos estaba emparentados con Israel.
  6. Amón: “Porque para ensanchar sus tierras abrieron a las mujeres de Galaad que estaban encintas” [Amós 1:13]. Matar a las mujeres encinta muestra la crueldad de ese pueblo.
  7. Moab: “Porque quemó los huesos del rey de Edom hasta calcinarlos” [Amos 2:1]. El rey de Edom peleó junto a Israel en contra de Edom [2 Reyes 3]; y Moab como venganza desenterró los huesos del rey de Edom quemándolos hasta dejarlos hechos cenizas.
  8. Amos pronuncia un severo juicio al pueblo de Israel y Judá [Amos 2:4-16] denunciando el abandono de la Palabra de Dios, la injusticia, la falsa adoración, la inmoralidad y avaricia. Israel había recibido la Ley de Dios, por lo tanto era de esperarse que su actuar fuera distinto al de las naciones gentiles.

 

En fin, podemos ver con todos los juicios que nos presenta este libro nos muestra que Jehová no es el Dios para la nación de Israel solamente, sino que Él también es el Dios para los gentiles. Así también, a pesar de todos los juicios, este libro nos muestra una hermosa esperanza y promesa de Dios, la futura restauración del remanente, que es “la salvación”, la cual sería dada únicamente por nuestro Señor Jesús.

Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones le sirva a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.

Dios les bendiga,

 

Sandra Elizabeth Núñez

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