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4.02 Bendición Sacerdotal

En esta hermosa bendición sacerdotal vemos la trinidad de Dios, ya que «Jehová» se usa tres veces bendiciendo al pueblo de Israel, y por ende a nosotros los que hemos aceptado a Jesús como nuestro Salvador, los creyentes, que somos el Israel espiritual del Señor «Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es», [Deu 6:4].

El pueblo de Dios había sido organizado y estaban listos para obedecer, por lo que llegó el momento en que Dios quiso bendecirlo, con una bendición especial, hermosa y repleta de significado espiritual. Veamos las 6 partes que componen esta oración:

+ Jehová te bendiga: Recordemos que en el Antiguo Testamento era costumbre los hijos ser bendecidos por su padres, vimos eso en:

  • Dios bendiciendo a Adán y Eva [Gen 1.28].
  • Isaac cuando bendijo a Jacob [Gen 27:27-29].
  • Esaú solicitando la bendición de Isaac [Gen 27:38].

Para nosotros los creyentes: Dios Padre te bendice con toda bendición espiritual; con elección y adopción de ser llamados hijos; con la gracia y el favor que perdona [Jn 17:17-19; Ro 9:11].

+ Y te guarde: La protección divina de Dios es guardar a Israel tal como dice el Salmo 121:7-8 «Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre».

Para nosotros los creyentes: Similar bendición de Dios tenemos hoy nosotros los creyentes, la cual nos guarda del maligno Satanás; de la maldad y el pecado; del poder de las tinieblas. Manteniendo en estado de gracia para la salvación eterna [Jn 17:15-17].

+  Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti: Para el pueblo de Israel eso les hablaba de la presencia de Dios manifestada en la nube de fuego [Ex 40:34-38]; y resplandecer se refiere a que Dios se complace en Su pueblo y los salva [Salmos 31:16].

Para nosotros los creyentes: Dios Hijo te bendice con Su señorío sobre tu vida en tu caminar en la fe; con la verdad que liberta; y con la esperanza de una vida eterna junto a Él. Jesús te hace resplandecer porque Él es el sol de justicia que ilumina tu vida. Esto nos habla de que Su presencia sea revelada sobre tu vida; dándote a conocer el Evangelio allí donde están plasmadas sus verdades, de forma tal que hagas Su voluntad con amor y así Dios se complace en ti [Juan 14:6; Salmos 40:8].

+  Y tenga de ti misericordia: Para el pueblo de Israel esto es el resultado del agrado de Dios para con ellos, Su misericordia, esa gracia inmerecida los acompañaría debido al amor inagotable que tiene para con Su pueblo, así como por Su gran fidelidad mediante el pacto que hizo a los patriarcas, tal como dice Deuteronomio 7:8 «sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto. Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones».

Para nosotros los creyentes: Cuando Dios se complace en ti te da Su gracia y misericordia inmerecida, lo hace por Su amor inagotable hacia nosotros, [Efesios 2:4; Romanos 11:5].

Jehová alce sobre ti Su rostro: Para el pueblo de Israel esto se trata de la atención especial que Dios prestaría a Su pueblo escogido, pues si no hubiese sido así ellos hubiesen perecido, Salmos 104:29 «Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hálito, dejan de ser, y vuelven al polvo».

Para nosotros los creyentes: Dios Espíritu Santo te bendice con la regeneración, sellándote y entregándote Sus arras en tu corazón para el día de la redención, [2 Co 1:22].

+ Y ponga en ti paz: Los pactos se hacían para asegurar la existencia de paz entre las partes involucradas, por lo que para el pueblo de Israel esto significaba mucho, pues todavía son muchas las guerras que han tenido que pelear, pero su confianza está en el Señor «Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él», [Pro 16:7].

Para nosotros los creyentes: Esa paz te llena de bienestar, la cual es recibida a través de la sangre y la justicia de Jesús nuestro ‘Príncipe de Paz’, «La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da», [Jn 14:27].

Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones les sirvan a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.

Dios les bendiga,

Sandra Elizabeth Núñez

1 comentario en «4.02 Bendición Sacerdotal»

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