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5.02 Los Mandamientos (1) – Nuestra Relación con Dios

‘Los Diez Mandamientos’ son básicamente un extracto de los más de 600 mandamientos contenidos en la Ley del Antiguo Testamento, los primeros cuatro agrupan todos los mandatos relacionados con nuestra relación con Dios; y los seis restantes concentran nuestra relación con los demás.

‘Los Diez Mandamientos’ están registrados en la Biblia en Éxodo 20:1-17, allí fue su promulgación donde Dios mismo los escribió sobre las tablas de piedras; y luego aparecen como una exhortación dada por Moisés en su segundo discurso a la nueva generación del pueblo de Israel en Deuteronomio 5:6-21, el cual inicia con el llamado de prestar atención a la ley de Dios. Es importante señalar que esta generación estaba en la tierra de Moab preparándose para entrar a la Tierra Prometida.

 

Dice Deuteronomio 5:2 «Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb», debemos recordar que ese pacto había sido hecho con la generación anterior, quien había sido castigada por Dios no permitiéndole ver la Tierra Prometida [Deu 1:35]; sin embargo ahora Moisés trata el asunto con la nueva generación, haciéndoles ver que igual compromiso ellos los que aún estaba vivos, tenían que asumir con Dios.

A continuación los cuatros mandamientos sobre nuestra relación con Dios:

  1. «Yo soy Jehová tu Dios….», [Deu 5:6-7]: La naturaleza de la ley está fundada en la relación eterna de Dios con su creación, los hombres. Este mandamiento habla sobre la naturaleza única de Dios, y en contra la adoración de cualquier otro Dios que no sea Jehová, el único Dios verdadero.
  2. «No harás para ti escultura….», [Deu 5:8-10]: Este mandamiento habla de la espiritualidad de Dios. Dios es un espíritu a quien ningún hombre ha podido ver, por lo tanto el hombre no debe formarse imagen en su mente de cómo es Él. El hacer un ídolo que represente a Dios es adorar un dios falso. De igual forma también este mandamiento prohíbe hacer imágenes para adorarlas, ya sea de seres celestiales, humanos o animales.
  3. «No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano….», [Deu 5:11]: Se recalca la santidad del nombre de Dios. Este mandato se refiere al uso del nombre de Dios en juramentos, promesas y otros. No debemos mencionarlo a la ligera sin observar su importancia. Debemos usar Su nombre para alabarle y darle gloria.
  4. «Guardarás el día de reposo para santificarlo…. », [Deu 5:12-15]: La intención religiosa de ese día está en la palabra “santificarlo”. En hebreo reposo viene de Shabbat H7676 que significa descanso. El pueblo de Israel como esclavo en Egipto no tenía descanso, ahora como pueblo de Dios sus almas descasan en Él y debían separar el día de reposo para la celebración de Dios.

Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones les sirvan a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.

Dios les bendiga,

Sandra Elizabeth Núñez

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