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8.1.11 Estimulación Sexual

Amados hermanos, antes que nada deseo decirles que todo lo expresado en esta infografía es mi opinión particular y mi estilo de vida como soltera adulta. Lo expuesto está impregnado del debido respeto que amerita. Todos los miembros de esta página somos personas adultas, quienes tenemos la madurez suficiente para tratar este tema. Dicho esto les recuerdo lo que dice 1ª Tesalonicenses 5:21RV60 «Examinadlo todo; retened lo bueno».

Bien, la respuesta sexual de las personas es el conjunto de cambios físicos y hormonales que experimentan los seres humanos ante el ‘estímulo sexual’.

En una pareja que siente atracción, ambos están deseando un momento de ‘expresiones física de amor’ y por lo tanto deben tener sumo cuidado de no caer en tentación, pues existen expresiones de amor, dada entre un hombre y una mujer en noviazgo con propósito, que deben dejarse para cuando ya estén casados.

Entre los solteros el ejemplo más común de expresión física de amor es el ‘beso apasionado’; el cual despierta la estimulación sexual.

Recuerdo a mi abuela decirle a nosotras, sus nietas adolescentes: “no se dejen besar en la boca porque lo que se hace en el segundo piso, se siente en el primer piso; y eso las podría llevar a una situación de la cual no van a desear escapar en ese momento, pero luego estarán heridas y arrepentidas. La boca es la única parte íntima del cuerpo que es visible para todos y ahí es donde comienza el fuego”. Esto suena hasta chistoso, pero tiene mucho de verdad.

Como solteros adultos debemos cuidar a lo que exponemos nuestros ojos u oídos, ya sea en conversaciones indecentes, chistes morbosos, TV o computadora, etc.; evitando así despertar ‘el estimulo sexual’.

Dos peligrosos estímulo sexual son la pornografía y la masturbación, que es la auto-estimulación al orgasmo y eyaculación, la cual no solamente produce culpa y vergüenza ya que va obligatoriamente acompañada de fantasías sexuales etiquetadas como pensamientos impuros. Estas prácticas crean un hábito el cual a largo plazo será dañino en su vida sexual incluido el matrimonio, puesto que se pueden estar casado y preferir masturbarse o ver pornografía, ya que los espíritus inmundos se apropiaron de ese terreno.

Hermanos, no les digo esto para infundirles temor, sino para que entendamos que la masturbación contradice el diseño de Dios para la sexualidad, ya que la gratificación sexual debe ser recibida a través de la unión sexual de un hombre y una mujer amparados bajo el vínculo sagrado del matrimonio.

Está científicamente comprobado que la pornografía daña el cerebro, tanto así que muchos la han etiquetado como ‘una droga’, comparándola con la cocaína, ya que ambas hacen que el cerebro libere los mismos químicos de ‘placer’, y por lo tanto la persona que consume pornografía se convierte en un adicto que necesita una dosis mayor de esa ‘droga’ para satisfacer sus deseos de placer. Ustedes pueden hacer investigaciones en el internet del tremendo daño cerebral que produce, tanto así que existe una organización llamada “Lucha contra la nueva droga” (Fight the New Drug), cuya misión es concientizar, principalmente, a los jóvenes sobre los efectos nocivos de la pornografía, apoyados de la ciencia, hallazgos, datos y testimonios.

Lastimosamente en el pueblo de Dios hay personas que han tenido contacto con la pornografía, y es bueno recalcar que una vez que la persona deja que su cuerpo cruce la barrera de la pureza, no se preocupara por sus convicciones cristianas, pues recordemos «¿Acaso puede un hombre echar fuego sobre las piernas sin quemarse la ropa?», [Prov 6:27]; «Si ustedes piensan que están firmes, tengan cuidado de no caer» [1º Co 10:12NTV].

Con respecto a la masturbación, esta contamina nuestra mente y corazón, distorsionando lo que es realmente el acto sexual. Esta práctica es provocada por la propia concupiscencia del hombre, es decir que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido, «Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte», [Stg 1:14-15].

Deseo hacer un paréntesis aquí, sucede que con mucha frecuencia cuando se tocan temas como este, muchos de los incrédulos o de los que aún no tiene una relación personal con Jesucristo, entienden que cómo cristianos estamos siendo exagerado al hablar de ‘espíritus inmundos o de demonios’, sin embargo no se sorprenden cuando ellos mismos hablan de ‘energía negativa’ que generalmente en muchas ocasiones no están hablando más que de ‘espíritus inmundos o de demonios’.

Quiero apoyar mi exposición dejándoles los siguientes versículos:
§ «Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo», [1º Co 6:12-13].

§ «Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría», [Col 3:5].

§ «Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu», [Gal 5:24-25].

§ «Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio», [2º  Tim 1:7].

§ «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas», [2º Co 5:17].

§ «El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia», [Pr 28:13].

Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito ‘desde mi perspectiva particular’ en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones les sirvan a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.

Dios les bendiga,

 

Sandra Elizabeth Núñez

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