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7.3.11 El Altar de Incienso

 

‘Altar’ viene de la palabra hebrea MIZBEAT que significa ‘lugar levantado para ofrecer ofrenda’. En esta ocasión les comentaré sobre «El Altar de Incienso» ubicado en el Lugar Santo. Era usado para quemar incienso para el Señor; el incienso en la Biblia siempre nos habla de la ‘oración’.

Este altar es figura de Cristo como ‘Sumo Sacerdote’ intercediendo por los suyos; también es figura de la vida devocional de oración e intercesión que debe tener el creyente.

Hablemos de su diseño, desde una perspectiva espiritual:

  • Madera de Acacia: Representa la humanidad de Cristo, Su cuerpo incorruptible, Su perfección. Esa madera es resistente. No se pudre.
  • Oro: Representa la divinidad de Cristo.
  • Cornisa: A su alrededor tenía una cornisa de oro la cual semejaba a una corona, esto habla de que Jesús es nuestro Rey y Sacerdote, que vive eternamente intercediendo por nosotros.
  • Anillos de oro, estaban en sus esquinas los cuales servían para insertar las varas que permitirían trasladar el altar: Hablan del amor, autoridad, la misericordia eterna de Dios sobre los hombres.
  • El incensario: Simboliza la oración, esto nos habla de que por medio de la oración es que tenemos comunión con Dios y que de ese modo podemos entrar delante Su presencia. «Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos», [Apocalipsis 8:3-4].
  • Dos varas: Figura del Espíritu Santo y de Cristo, quienes interceden al orar.
  • Cuatro cuernos en las cuatro esquinas del Altar del Incienso: Espiritualmente los cuernos nos hablan de poder, y en este caso simbolizan el “poder de la oración”.

Sobre el INCIENSO les comento que se quemaba en el altar y era preparado con una receta dada por Dios, la cual únicamente podía ser usada para el servicio del sacerdocio; esta mezcla era ofrenda de olor grato a Dios. Esta receta no podía ser profanada, nadie la debía imitar, modificar ni usar a menos que fuera sacerdote y para los fines específicos; pues de lo contrario a la persona le era aplicada la pena de muerte.

Los artículos de la receta para preparar el incienso nos hablan de la vida de oración de Jesús, la cual debemos imitar, ya que estamos viviendo en el período de la dispensación de la gracia, donde todo creyente es sacerdote y tiene libre acceso a Dios [Apocalipsis 5:10].

Los artículos para la preparación del incienso son estos:

  1. El estacte o resina aromática: Esto habla de mansedumbre, de que debemos tener una actitud correcta en la oración sabiendo que no podemos hacer demandas a Dios, sino más bien buscar Su favor, orando con un espíritu humilde, y Él responderá acorde a Su voluntad [1 Jn 5:14-15].
  2. Uña aromática, esto es glándula de molusco: Si la uña aromática se rompía, el molusco muere (semejante al sacrificio de Cristo). Esto nos habla de que la oración requiere una entrega total. Así oró Esther cuando se preparaba para estar delante de la presencia del Rey, ella dijo, «Si perezco, que perezca» [Est 4:16].
  1. El gálbano es una resina que añadía penetración a otras esencias. Se extrae de una planta asiática parecida al perejil, la cual tenía que ser machacada. El gálbano tiene forma de una lágrima: Espiritualmente esto nos habla de orar con clamor y lágrimas, así como Cristo oró antes de Su sacrificio.
  2. Incienso puro se traía de Arabia: Esto nos habla de que debemos orar con fe [Heb 11:6]. La fe mueve montañas, debemos orar confiados en que Dios dará respuestas a nuestras oraciones de acuerdo a Su voluntad, la cual siempre es buena, agradable y perfecta. Dice la Palabra en Romanos 8:26 «Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles».

La ubicación del Altar de Incienso estaba delante de la puerta llamada ‘La Verdad’ la cual da paso al Lugar Santísimo; allí donde está la presencia misma del Dios viviente, Esto tiene un significado ‘que la oración es el medio para poder tener comunión con Dios’.

Amados hermanos y amigos necesitamos apartar un tiempo exclusivo para hablar con nuestro Señor, tener momentos íntimos con Él para presentarnos delante de Su presencia y orar, hablar con Él «Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz» [Salmos 55:17]. Recordemos que la respuesta de Dios puede ser «si, no o espérate»; así que esperemos Su respuesta pero oremos con fe.

En conclusión, hagamos nosotros nuestro propio altar de oración, ese lugar de comunión con Dios, ya sea en un rinconcito de nuestra habitación, sala, closet, en fin un sitio donde podamos tener esa preciosa comunión con nuestro Dios a través de la oración.

Recordemos que el Señor Jesús nos enseñó a orar a través de la oración modelo que todos conocemos ‘El Padre Nuestro’ descrita en los Evangelios de Mateo 6:9-13 y Lucas 11:2-4. Les invito a que lean el estudio que hiciera sobre esa maravillosa ‘oración modelo’, accediendo en esta página web a la opción ‘ORACIÓN’, sé que será de gran bendición y edificación para ustedes como lo ha sido para mí.

Por último les quiero recordar que nuestro señor estableció principios de cómo orar:

  • Orar al Padre [Mt 6:9].
  • En el nombre de Jesús [Fil 2:10].
  • Constantemente [Ro 12:12].
  • Apartar tiempo [Salmos 55:17].
  • Sin cesar [1 Tesalonicenses 5:17]
  • Sin repeticiones [Mateo 6:7].
  • Orar con fe [Santiago 1:6-7].

Deseo finalizar recordándoles, como les he dicho anteriormente, que estos comentarios o anotaciones los emito “desde mi perspectiva particular” en apego a los conocimientos propios obtenidos por mi estudio devocional de las Escrituras, la revelación del Espíritu Santo, así como por las enseñanzas compartidas por hombres eruditos de la Palabra de Dios. Por lo tanto, espero que mis anotaciones les sirvan a usted para continuar con sus lecturas propias de las Escrituras, las cuales sean transformadas en ‘escudriñar con gozo los tesoros que se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios’, de manera que también pueda identificar y ofrecer una aplicación especial y personal a su vida y así ser saciado del manjar que el Señor nos brinda en Su santa y bendita Palabra.

Dios les bendiga,

Sandra Elizabeth Núñez

1 comentario en «7.3.11 El Altar de Incienso»

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